La Guerra Civil Española dejó un legado cultural profundo en todos los municipios costeros de España, incluida la localidad de Altea. La memoria histórica de esta época se ha mantenido viva a través de los años, y es una parte importante de la identidad de la ciudad.
Búnkers de guerra en la bahía de Altea
En las playas de L'Olla y Cap Negret de Altea se encuentran las dos últimas baterías de ametralladoras de Altea que aún se mantienen en pie. Construidos durante 1937 por el ejército republicano durante la guerra civil española, estos bunkers son una parte importante de la historia de la región y una atracción turística para los visitantes.
Originalmente se construyeron hasta 8 de estos búnkers, y servirían para defender toda la costa de la bahía de Altea (playas de L'Albir, Altea y Mascarat) de los posibles ataques navales por parte de los aliados fascistas, tanto españoles como italianos o alemanes. Anecdóticamente, jamás fueron usados y, simplemente, se abandonaron.
En terminología militar, este tipo de construcción defensiva recibe el nombre de casamata. Fueron construidos en hormigón y algunos de ellos fueron obra de Mateu Signes, maestro de obra alteano. Las dimensiones de estos nidos de ametralladoras son de 5 metros de largo por unos 4 metros de ancho. Aunque puede haber alguna variación entre cada uno de ellos, la altura de los búnkers es de 1,85 metros, con muros de aproximadamente unos 70 cm de ancho. Dentro de ellos, las ametralladoras (que nunca llegaron a instalarse) se asomarían por las ventanas o escotillas.
La lista total de los búnkers que fueron construidos en la costa de Altea es la siguiente:
- Búnker de la playa de La Olla. Es el que se encuentra en mejor estado, debido en gran parte por haberse construido sobre una base sólida que impide que el movimiento de la grava por la acción del mar provoque su derrumbe. El acceso está cerrado por una puerta metálica, preservando así que su interior sea vandalizado.
- Búnker de la playa de Cap Negret. Se encuentra ligeramente hundido en los guijarros y piedras de la playa. Está muy cerca del paseo, no hay nada que impida entrar en su interior aunque no te lo recomendamos, ya que las olas del mar han ido rompiendo su parte frontal y su interior está, la mayor parte del tiempo, inundado.
- Búnker del tómbolo de Cap Negret. Se sitúa bajo el tómbolo, en la cara sur del mismo y se accede a él desde la propia playa. Aún se conservan algunas de sus piedras, que contienen incluso piedras basálticas del mismo enclave volcánico del Cap Negret, confiriéndole un característico color negruzco.
- Búnker de la playa de Cap Blanc. Este búnker está hoy en día sumergido en el agua y se puede divisar claramente desde el paseo que lleva hasta la playa del Albir.
- Búnker de la desembocadura del río Algar. Actualmente está en total ruina, sólo quedan algunas piedras esparcidas por la zona.
- Búnker del puerto de Altea. Desaparecido.
- Búnker del Prado de la playa de la Roda. Desaparecido.
- Búnker de la playa del Albir. Desaparecido.
La puesta en valor de los búnkers de la playa de Altea
Con la recuperación de los búnkers de la playa de Altea, ya son muchos los monumentos históricos que el ayuntamiento de Altea ha ido poniendo en valor y recuperado para su restauración en los últimos años, como el Molí dels Moros, el antiguo lavadero de Altea, el Portal Nou o el Archivo Histórico Municipal.
Como dijimos anteriormente, la consellera de justicia, administración pública, reformas democráticas y libertades públicas visitó en 2017 los búnkers para presentar los objetivos de Memoria Histórica del ayuntamiento de Altea y, posteriormente, se realizaron varios estudios de campo para su puesta en valor y preservación.
A través de un programa de voluntariado internacional, comenzaron los trabajos de excavación en el interior del nido de ametralladoras de la playa de La Olla para quitar los sedimentos y piedras que el mar trajo hacia el interior del búnker.
El arqueólogo Pedro Jaime Zaragozí lo cuenta perfectamente en el documental Temps de Guerra i Fam realizada por Salvador Gomis y Juan V. Martín para el ayuntamiento de Altea. En este documental, los propios alteanos cuentan sus vivencias en primera persona durante la guerra civil y la posguerra.
Descubriendo el patrimonio de Altea
Altea es uno de los municipios costeros más bonitos y pintorescos de España. Es conocida como la Cúpula del Mediterráneo y como la Santorini española. Sus calles blancas y estrechas son características de los pueblos tradicionalmente marineros del Mediterráneo y de la costa española.
Además, es la capital cultural de la Comunidad Valenciana y miembro de la lista de los Pueblos más bonitos de España. Por lo tanto, no es de extrañar que en este municipio alicantino podamos encontrar un gran atractivo cultural y arquitectónico.
Sobre todo, Altea es conocida por su iglesia neoclásica, muy conocida por su cúpula azul. Pero también podemos encontrar numerosas ermitas desperdigadas por todo el municipio, muy atractivas y que podemos visitar haciendo una ruta senderista. También, hablando de iglesias en Altea, encontramos la iglesia rusa de Altea, nombre coloquial que recibe la Iglesia Ortodoxa del Templo del Arcángel Miguel, en las faldas de la urbanización Altea Hills.
Entre su patrimonio histórico podemos mencionar también el baluarte de Bellaguarda, que aún se conserva en perfecto estado y que bien merece un paseo por sus calles y su torre.